miércoles, 17 de septiembre de 2008

ROMANCE

LA HORA DEL AMOR
En cuestión de sexo todo y nada está inventado, es válido casi todo si lo es para los dos y sirve para estimular la sensualidad y el atractivo hacia el otro. No necesariamente debemos ser físicamente perfectos, ni ser nada especiales para resultar atractivos a nuestra pareja.
En ocasiones es simplemente una mirada, un roce o una sonrisa lo que puede resultar muy sensual. Sin embargo con el tiempo ese atractivo puede ir aplacándose y es necesario trabajar el campo de la sensualidad para no perder la ilusión ni las ganas de sentirse enamorado.
Evidentemente el sentido rey por excelencia es el tacto, puesto que las mejores sensaciones se producen con el contacto de la piel, pero también se pueden despertar muchas "emociones" si acariciamos la piel de nuestro compañero/a con el cabello o con un pañuelo de seda.
Los olores son muy importantes en una relación sexual, hay perfumes determinados que son capaces de recordar una sensación o de estimular unos sentimientos. El olor corporal juega también un papel fundamental en el sexo, para determinadas personas éste puede ser un perfecto afrodisíaco. Los olores dulces como la vainilla o el jazmín dicen que son los que más estimulan a la mujer mientras que la hierbabuena es estimulante para los hombres.
A través de la lengua, con el sentido del gusto, podemos despertar sensaciones realmente explosivas. Comer determinados alimentos puede resultar muy sensual, ya sea por su forma o por su textura, por ejemplo, las famosas fresas con cava o champán, en sí no son afrodisíacas pero por su connotación sexual pueden llegar a serlo.
Preparar una cena sensual es un acierto seguro para disfrutar de todos los sentidos, el éxito está asegurado si seguimos unos cuantos pasos:


Apaga las luces y crea una luz de ambiente agradable.


No te pongas un perfume demasiado fuerte que difumine el olor de la comida.


Puede resultar más exótico comer en el suelo, puedes preparar todo sobre un mantel extendido en éste.


La comida debe ser fácil de comer, como fruta o pequeños bocados.


La ropa que llevemos puesta debe ser poca y muy cómoda.


No sientas pudor y empieza dándole a tu pareja la comida en la boca, dejando que tus dedos rocen sus labios.


Lo más importante es la predisposición a pasarlo bien, hay que olvidarse de todos los perjuicios y tabúes y lanzarse, siempre con el respeto mutuo obligado en la relación entre dos o más personas. En ocasiones es más importante y satisfactoria la sensualidad que puede despertarse con todos los preparativos de un encuentro y con los juegos sexuales previos al coito, que no necesariamente éste como final feliz.

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